En este año de elecciones presidenciales, el gobierno ‘socialista’, radical, demócrata y cristiano (perdón por la ensalada) en común acuerdo con su oposición RN-UDI están utilizando la crisis para ganar los votos de los jóvenes. Una prueba es la ley de Empleo Juvenil promulgada en marzo. Anunciada con urgencia en enero, dispone su vigencia desde junio. Este premeditado retardo que desenmascara la demagogia del urgido anuncio en enero, es para que la ‘novedad’ en su aplicación, otorgue cobertura propagandística electoral en el segundo semestre.
La ley pretende dos cosas: estimular la contratación de jóvenes por las empresas, con un subsidio al empleador. La segunda es arrojando unas monedas, estimular la decisión de los jóvenes a incorporarse al trabajo formal, ya sea con contrato y cotizaciones o que los jóvenes se desenvuelvan como independientes formales, es decir inscritos en el Servicio de Impuestos Internos - SII y cotizando ‘voluntariamente’. ¿Qué quiere decir todo esto? Que los monopolios privados y el monopolio estatal han pactado un acuerdo, los primeros reciben subsidio estatal reduciendo sus costos y el segundo percibe mas cotizaciones, que juntas constituyen un capital gratuito, pues la gran mayoría cotizará en FONASA, y a todos se les descontará el seguro de cesantía. Además siendo una ley y no una medida transitoria, está diseñada para un largo periodo; y en ese transcurrir el siguiente paso que darán con este u otro gobierno, será la creación de una AFP estatal que le permitirá al Estado capitalizar las cotizaciones de quienes tienen los salarios más bajos ya no solo de los jóvenes sino de todo el mercado laboral. ¿Cómo van a reducir mas los salarios en todo el mercado laboral? Con esta ley de empleo juvenil. Ella contiene una escala en la que el mayor subsidio para los jóvenes se alcanza con un salario que va de 160.000 a 200.000; pero el empleador alcanza su mayor reducción de costo por mano de obra con 160.000, si pagase mas que esto el subsidio recibido seria el mismo. Por tanto, 160.000 será el salario predominante y la ley incentiva la contratación con ese salario. En resumen ley interesadamente dada en año de elecciones, en medio de la crisis general, y ley que utiliza a los jóvenes para reducir el precio de la fuerza de trabajo en el mercado laboral por medio del subsidio estatal al monopolio privado. Así se concreta lo dicho por Bachelet el 21 de mayo ‘más Estado, mas mercado’ y que es hoy, orientación imperialista. ¿Quiénes los están apoyando? los revisionistas (comunistas de palabra, burgueses de hecho) del falso PC, lacayos de los explotadores, implorantes de su ‘no exclusión electoral’ es decir, de su inclusión al viejo Estado opresor.
¿Qué debemos hacer los jóvenes? Impulsar la defensa del salario y la anulación de toda imposición o cotización en todo el proletariado y demás trabajadores. El Estado y los empresarios deben garantizar la salud, el sostenimiento en los periodos de cesantía y la jubilación del pueblo, cuyo salario ya esta suficientemente mermado por la falta de aumentos salariales y por el costo de vida. En esta lucha los jóvenes tenemos un gran papel que cumplir, y no contentarnos con el aparente beneficio que pregona el gobierno con su ley. De que esta ley de empleo y las otras medidas de subsidio, son monedas ante las cuales el pueblo dice hoy “no es malo”, es tan cierto como que esas monedas son paliativos que no resolverán mañana la condición de explotación, opresión y pobreza creciente a la que nos condenan.
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