El 18.
*Propaganda de Luis
Emilio Recabarren en el periódico obrero “El Proletario” de Tocopilla el 16 de
Septiembre de 1905.
Muchas veces nos hemos
preguntado: ¿Qué cosa celebra el pueblo en los días llamados del 18 de
septiembre? Algunos y sobre todos los burgueses, nos dicen: “celebramos nuestra
emancipación política, nuestra independencia como república”. Mas en realidad
de verdad, la clase proletaria no tiene ninguna libertad ganada con el cambio
operado en Chile el 18 de Septiembre de 1810. Si alguna libertad tiene el
trabajador, ella es, la de morirse de hambre, vivir en la miseria o pasar toda
su vida en el presidio. Para que veamos bien estas cosas, para analizar su
realidad, debemos alejarnos un poco del fanatismo que nos empuja a creernos
emancipados y a considerar como nuestra la independencia de la República.
Nada, pero nada, tiene que
celebrar el pueblo proletario en esta fecha, porque su libertad aún no la ha
conquistado. Los que verdaderamente se emanciparon del yugo español fueron los
ricos, pero no por sus esfuerzos, sino por los esfuerzos y sangre de los
pobres. Los pobres eran pobres bajo el yugo de la monarquía española, y pobres
son todavía, bajo el yugo de la monarquía chilena, llamada por sarcasmo
república libre. Entonces, ¿Qué celebran los pobres? ¿La emancipación de los
ricos chilenos sobre los ricos españoles?
Abre tus ojos, pueblo, y verás la
verdad. La libertad no la tienes y debes prepararte para conquistarla. Lo que
hay de verdad, miradas las cosas sin pasión, es que un grupo de ambiciosos de
poder y de dinero y que hoy son llamados “padres de la patria”, armaron a los
esclavos de la colonia para hacer la revolución y una vez vencedores ellos se
apoderaron de la dirección de los pueblos y del dinero. Desde que se proclamó
la república, los impuestos y las contribuciones han ido aumentando
asombrosamente hasta llegar a formar hoy día una renta de más de ciento
cincuenta millones de pesos anuales, que se la roban y la malgastan entre los
favorecidos y los ricos.
¿Qué toca al pueblo de toda esa renta creada en esta
república independiente?
La metralla y los sables, el
patíbulo y las cárceles que con ese mismo dinero, arrancado a su trabajo, se le
tiene preparado como premio, cuando intente reclamar justicia. Los proletarios que se precien de
serios, estudiosos y amantes de la emancipación del pueblo, deben comprender
que es sumamente pernicioso contribuir a celebrar una fiesta que marca una
nueva jornada de esclavitud para el pueblo. Es pernicioso porque la ignorancia
hace creer al pueblo que en esos momentos se olvidan las diferencias entre
ricos y pobres, que al rico le conviene porque así narcotiza por algún tiempo
al pueblo; pero los trabajadores pierden porque al calor de esos momentos los
ricos aprietan más las cadenas con que nos oprimen.
¿Qué patria tenemos nosotros que no poseemos un
solo pedazo de suelo, ni un techo donde descansar? ¿Qué libertad tenemos
nosotros que no podemos andar, comer, gozar, ni trabajar sino bajo el peso de
leyes abrumadoras y pesadas?
...
"La fecha
gloriosa de la emancipación del pueblo no ha sonado aún. Las clases populares
viven todavía esclavas, encadenadas en el orden económico, con la cadena del
salario, que es su miseria; en el orden político, con la cadena del cohecho,
del fraude y la intervención, que anula toda acción, toda expresión popular y
en el orden social, con la cadena de su ignorancia y de sus vicios, que le
anulan para ser consideradas útiles a la sociedad en que vivimos.
Un pueblo que vive
así sometido a los caprichos de una sociedad injusta, inmoral y criminalmente
organizada, ¿Qué le corresponde celebrar en el 18 de Septiembre? Nada. El pueblo
debe ausentarse, debe negar su concurso a las fiestas con que sus verdugos y
tiranos celebran la independencia de la clase burguesa, que en ningún caso es
la independencia del pueblo ni como individuo ni como colectividad." (Luis
Emilio Recabarren. Mitin en Rengo el 3 de Septiembre de 1910 en ocasión del
Centenario de Chile).
F.E.R.
Frente Estudiantil Revolucionario
Por la senda del Marxismo-Leninismo-Maoísmo